Vuelta a la rutina

Hoy he retomado mi carrera de Ingeniería Informática tras estar tres semanas de vacaciones. Sin embargo, llevaba desde el día 22 de diciembre sin ir a clase, porque se juntaron las vacaciones de Navidad con el período de exámenes finales... El caso es que en este primer cuatrimestre suspendí dos de las cuatro asignaturas que tenía. ¿El motivo? En el siguiente párrafo.

Lo que voy a explicar a continuación no es para nada por hacer alarde de mis "cualidades", de hecho si no me hubiera pasado no lo estaría escribiendo aquí, porque no me gusta fardar. El caso es que, desde muy pequeño, siempre he tenido una facilidad tremenda para aprender. Aunque parezca increíble, a los dos años yo ya sabía leer, escribir y realizar operaciones matemáticas sencillas. Obviamente, esto me hizo destacar bastante durante los años en el colegio de Párvulos y Primaria (era muy raro ver a un niño que supiera leer ya con tres años), y luego seguí (a menor nivel) también con notas bastante altas en la ESO y el Bachillerato, que fue lo que me permitió entrar en la universidad.

Hasta ahora, mi facilidad de asimilación nunca la había considerado un problema; es más, la había considerado un privilegio, ya que sin necesidad de tomar muchos apuntes ni de hacer sacrificios sobrehumanos a la hora de estudiar sacaba muy buenas notas. Esto me produjo un exceso de confianza y, en la universidad, seguí con los mismos métodos (es decir, hacer lo mínimo posible). Pero claro, la exigencia de la universidad no es la misma que la de un instituto y lo he podido comprobar en este cuatrimestre, suspendiendo dos asignaturas de cuatro. Además de la decepción personal, he podido ver que mis padres se han quedado un poco a cuadros... No creo que sea fácil ver que, tras 15 años sacando notas casi excelentes, vaya y suspenda dos en el primer cuatrimestre de la universidad... De hecho, el otro día mi padre se enfadó conmigo porque había dejado dos asignaturas ya para el año que viene (que son continuaciones de las que me han quedado)...

Todo este follón incluso llegó a replantearme si quería seguir estudiando o no. Afortunadamente, creo que decidí bien y ahora vuelvo a estar en la universidad. Ahora que ya me he pegado el "golpe", intentaré esforzarme más durante este cuatrimestre... Espero aguantar mucho tiempo trabajando día a día, porque suelo ser poco perseverante con estas cosas...

Pues hala, os dejo con esta parrafada que creo que no importa a nadie, pero... Tenía que decirlo.

Hasta la próxima.

PD: segunda entrada... creía que iba a durar menos xDDD

Un blog, ¿para qué?

Bienvenidos a todos los que estén leyendo esta entrada. Desde hoy, queda inaugurado el blog "Espejismos en la lluvia", el lugar donde a partir de ahora escupiré mis pensamientos en forma de palabras (perfecto, ya tengo lema para el blog).

Nunca he sido muy partidario de contar mis cosas por Internet, de hecho no estoy seguro de cuánto voy a durar con esta nueva aventura... Que yo esté aquí se debe, sobre todo, a la insistencia de dos chicas a las que quiero mucho y a las que soy casi incapaz de negar nada (Eärlindë y LittleShiruken). Sí, puede sonar a que me dejo manipular muy fácilmente, pero soy así. Ya me iréis conociendo poco a poco si es que esto funciona.

Una pregunta que os podréis hacer es: "¿a qué viene el nombre del blog?" Pues bien, ahora mismo es cuando os podría mentir y decir que es porque opino que en la vida no hay nada concreto y todo se puede interpretar como un espejismo, pero como de momento quiero ser sincero os diré que, buscando un diseño para el blog, me enamoré del que ahora podéis ver y es lo primero que se me pasó por la cabeza.

Como ya he dicho antes, este blog lo usaré a modo de desahogo, para escribir mis preocupaciones y, por qué no, las cosas que me hacen feliz también. Puede que en un futuro más lejano le dé otro tipo de uso, todo se andará.

Ahora os dejo, el mundo exterior me reclama y debo acudir en su llamada. Nos vemos en la próxima entrada.